Johnson amenaza con un no acuerdo

La negociación de Reino Unido con Bruselas tras el Brexit comienza este próximo lunes y Boris Johnson ha anticipado que se plantea un no acuerdo si la UE no respeta su independencia y derecho a lograr un tratado como los sellados por Canadá y Japón.

Esa independencia empieza para Johnson el 1 de enero de 2021, en cuanto acabe el periodo de transición. Asegura que Reino Unido tiene que seguir sus propias reglas y se opondrá a la supervisión del Tribunal de Justicia europeo. Quiere que ese control lo ejerza su Gobierno y negociar entre iguales con la UE.

Desde el Gobierno británico se piden los mismos derechos que han tenido otras economías, y se reclama el mismo trato por parte de la Unión Europea. Sin embargo, el negociador europeo Michel Barnier, cree que las reglas comunitarias deben ser una referencia en las negociaciones. Barnier cree que hay poco tiempo para las diez reuniones, una por mes, que se celebrarán entre Reino Unido y Unión Europea hasta que acabe el periodo de transición. También ha advertido que no se cerrará un acuerdo a cualquier precio.

Siguen latentes temas como Irlanda del Norte, el acceso a los caladeros y la polémica del pollo clorado. Irlanda debería quedar dentro de la zona aduanera de Reino Unido, pero a la vez alineada con la UE en productos manufacturados y agrícolas. Para evitar una frontera dura, se accedió a la creación de controles en los puertos norirlandeses. Ahora Johnson quiere evitar los controles comunitarios en el Mar de Irlanda y la fiscalía británica también busca argumentos para legalizar la medida.

Los países que tienen acceso a los caladeros en aguas británicas, Francia y Países Bajos, quieren seguir con las actuales condiciones de reciprocidad y cuotas, mientras que Reino Unido quiere fijar las suyas propias y tener la libertad de bloquear a los barcos extranjeros.

La cuestión del pollo clorado afecta a la seguridad alimentaria. La UE podría exigir a Reino Unido que no importe este producto de Estados Unidos, que trata con cloro la carne del animal para eliminar bacterias, tratamiento prohibido en la UE.