20 años escaneando las pantallas

Hace 20 años Jakob Nielsen explicaba cómo los usuarios escaneaban los contenidos de las páginas web. Usuarios educados en un mundo analógico, en los albores de Internet y acostumbrados a leer libros tradicionales, recurrían a escanear la pantalla para encontrar rápidamente la información necesaria, al tener que asimilar más contenidos en menos tiempo. En 1997 un 79% de los usuarios escaneaban las pagínas de una web muy, muy lenta.

Era un anuncio de lo que estaba por llegar, nos dió algunas pistas de como gestionarlo en un libro publicado un par de años después: "Diseñando la usabilidad web: La práctica de la simplicidad". En España se pasaron un lustro largo enredando con el Flash, justo lo contrario de lo que propugnaban Nielsen y otros especialistas. Se hizo sudar a los usuarios encontrando menús y jugando al gato y el ratón por la pantalla.

Dos décadas después algunas cosas han cambiado, la web es algo más racional, aunque sea más aparente que real, pero la cantidad de impactos que recibimos es apabullante y captar nuestra atención es un trabajo de titanes.

Se desarrollan contenidos que deben despertar la curiosidad de los visitantes de las páginas. Los títulos y destacados abusan del clickbait, con la única finalidad de atraer a un usuario que ni siquiera importa que permanezca en la página.

En las redes sociales la labor es aún menos ¿productiva?. Hay que realizar un esfuerzo notable para conseguir captar la atención del usuario, y mucho más para lograr que interactúe con los contenidos.

Vemos como se tiende a gamificar todo. Hay que hacerlo fácil, llamativo, atractivo... En una espiral en el que el único objetivo es que el usuario se divierta. Está prohibido aburrir, mucho menos hacerle pensar.

Y si eso ocurre con los adultos, ¿puede sorprendernos que captar la atención de los niños y jóvenes sea una labor casi imposible? No sorprende que no mantengan el interés en clase, que no lean, que les cueste centrarse y mantener la atención.

http://elnegociodigital.com/post/jacob-nielsen-o-como-hacerlo-facil